El oso de anteojos es una de las especies endémicas de los Andes más significativa para un país como Colombia, pero a pesar de ser considerado el animal nacional (expuesto por entidades como el ministerio de ambiente) esta especie se encuentra en peligro de extinción.
Muchos campesinos, al expandir la frontera agrícola y buscar mejores lugares para realizar su trabajo, han matado y cazado al oso ya que representa una amenaza para los animales domésticos de granja. Pero somos nosotros quienes invadimos su territorio, somos nosotros quienes estamos metidos en su camino. ¿Quién tiene que ceder?
A partir de esta idea, expongo mediante esta infografía el impacto que causa la desaparición del oso, tanto inmediato como a largo plazo, y el impacto que tenemos en el medio ambiente al jugar a Dios con una especia tan importante para la flora como es el oso de anteojos andino.
La ilustración central parte de un boceto a lápiz, toda hecha en pixeles, pero la infografía como tal está diagramada en Illustrator para mejor calidad de la tipografía.
• Brutales Bendiciones
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